No vas a decirlo, por que decirlo es darse cuenta, y darse cuenta es poner sobre la mesa los sentimientos, boca arriba, jugando un póquer abierto. Peligroso. Muy peligroso tratándose de vos y de mí. ¿Qué esperamos nosotros de nosotros? Yo, nada. Pero vos... Vos seguís viviendo aferrado a las mentiras. Sos capaz de seguir aguantando las presiones de relaciones circunstanciales que no te conducen a nada, que se rompen en el aire como pompas de detergente de promoción a la salida del Supermercado. Vos podes bancarte dos o tres peleas semanales en tu “hogar dulce hogar” y seguir tan campante caminado por la calle, sin llamarme por teléfono para que te acompañe, con toda la necesidad que yo tenia de hablar con vos, de hablar con alguien que pudiese entender que a la vida me la van llevando las hormigas del silencio, de a poquito… La vida. Que lujo cuando vivirla era VIVIRLA. Cuando para sentir no había que pedirle permiso a nada ni a nadie. Esta es una historia vivida dos veces. Será por eso que dicen que nunca las segundas partes fueron buenas...O que sé de memoria todo lo que NO vas a decir, que es mucho más fuerte y destructivo que saber de memoria lo que vas a decir...
No vas a decir:
- Te amo, Te quiero.
- Te necesito.
- Quisiera estar con vos.
- Anoche te extrañé tanto...
- Ayer a la tarde, caminando bajo la lluvia, pensaba en nosotros.
- No puedo más: Quiero verte ahora..
No voy a decir:
- Voy a tratar de arreglar las cosas para "terminar mis días con vos vos".
- Estoy celosa.
- No quiero que mires a otra, me da celos..
- Vos sos mío.
No lo vas a decir. Y yo ya no me "aventuro" a imaginarme que aunque no me lo digas lo pensàs o lo sentís. Una vez, me arranque el corazón, lo puse en la palma de la mano y te di. Lo dejaste caer. Lo lastimaste. Por casualidad Dios estaba atento en ese momento y empujó a alguien para que lo levantara, para que lo curara, para que me diera un tiempo de amor que pudo haber sido infinito… Y ahora estamos "enfrentados". Vos ahí y yo acá.. Por ejemplo, en este momento estas yendo para cualquier parte, sacando cuentas mentalmente, pensando en "nada". Yo no soy lo más importante para vos. A la tarde, cuando la foto familiar se te va encima… Yo tampoco soy lo más importante. De noche, cuando te juntàs con los amigos… no, no soy lo más importante para vos. Lo que no sabès.. Es Que no te exigiría absolutamente nada mas de lo que ahora hiciste por mí… Si me hubieses dicho todas las cosas que no me decís por miedo de que te exija que las cumplas.. Pero no, porque yo no soy lo importante para vos.. Esta es una historia vivida dos veces dos veces. Sólo los seres humanos tropiezan dos veces con la misma piedra. Otra vez me arranqué el corazón, lo puse en la palma de mi mano y te lo dí, te lo ofrecí, te lo mostré tan herido, tan poquita cosa mi corazón de hoy… Estoy templando porque tengo miedo. Si cae ahora mi corazón, nuevamente, nada podrá salvarlo...
Y nuevamente cayó...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hola Nadia! No sabía que tenías blog... Pero bueno me alegra haberme dado cuenta con lo despistada que soy. Espero que estés bien y que a pesar de todo podés contar conmigo. No soy muy buena para expresarme pero te quiero hacer saber que cuentes conmigo para lo que sea... Nos vemos... Noe.
ResponderEliminarPD: Esto lo escribís vos?